Haya no ha muerto, Haya vive en el corazón del Pueblo
"Haya muere en 1979, dejando un legado extendido por toda América Latina de plantear la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), una propuesta desde nuestra realidad indoamericana que no estuviera ni con 'Washington ni con Moscú'".
Este artículo salió originalmente publicado el 25.febrero.2023 en Diario La Republica: https://larepublica.pe/opinion/2023/02/25/haya-no-ha-muerto-haya-vive-en-el-corazon-del-pueblo-por-erick-iriarte-591875
Efraín Orbegozo Rodríguez, Melitón Arce, Orestes Rodríguez, Grover Pango, Percy Murillo. Geógrafo, Médico Pediatra, Abogado, Educador, Artista. Mi infancia esta plagada de escenas de profesionales apristas en conversaciones largas con Francisco Iriarte Brenner y Milly Ahon Olguín, mis padres, y mientras yo jugaba entorno a ellos iba escuchando su debatir, y su discutir sobre el Apra, el aprismo, Haya, y el devenir de la ideología aprista.
Haya muere en 1979, dejando un legado extendido por toda América Latina de plantear la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), una propuesta desde nuestra realidad Indoamericana que no estuviera ni con “Washington ni con Moscú”. Desde sus primeros planteamientos en ¿Qué es el aprismo? en 1926, hasta la cuarta edición en 1972 del Antiimperialismo y el Apra, la evolución del pensamiento de Haya tuvo un solo norte: hacer de Indoamérica un Pueblo – Continente como diría Antenor Orrego, plantear las bases para la construcción de una ideología para el desarrollo y entender desde la relatividad del espacio-tiempo-histórico a nuestra región y país.
“El aprismo basa su Filosofía en este principio general: el devenir social es relativo y su relatividad está determinada por el Espacio Histórico en el que se desarrolla la vida de los pueblos (…), y por el Tiempo Histórico que marca el grado de su evolución económica, política y cultural, determinado por las formas de producción y por el desarrollo social que ellas motivan o influyen. Pero este Espacio histórico y este Tiempo histórico son inseparables entre si. Por ende, se expresan en un solo término: espacio-tiempo histórico.” (Haya De La Torre (1947), “Algo mas sobre la tesis del espacio-tiempo histórico”, Cuadernos Americanos). Es decir no es posible aplicar a dos territorios (países o regiones) las mismas soluciones económicas o sociales sin entender la diversidad de su contexto histórico y espacial; no es posible tener una solución mágica para todos, se debe avanzar sobre el concepto de puntos mínimos para construir sobre ellos desarrollos comunes pero en base a la diversidad.
Pero ¿Cuál era la ideología de Haya, su visión que plasmó en el devenir del APRA y el Partido Aprista Peruano?.
“Antiimperialismo, desfeudalización, unidad continental, integración y desarrollo son las cuatro condiciones interdependientes del surgimiento de una Indoamérica poderosa, soberana, libre y justa, fundamentada en la democracia social de pan y libertad, que es el designio histórico de toda verdadera revolución.” (Nota Preliminar a la Tercera Edición del Antiimperialismo y el Apra, 1970).
La vigencia de la ideología de Haya y, por ende la ideología aprista, es clara en la necesidad de luchar contra todas las formas del imperialismo (y esto no se circunscribe solo a los términos económicos, sino culturales e ideológicos, este último de mayor impacto sin duda dado que se le añade la ceguera política que genera). Pero también plantea la necesidad de encontrar espacios de integración regional, tal como se planteó con la Alianza del Pacífico, o que podemos ver en la Comunidad Andina o en una forma de mayor desarrollo enl la Unión Europea. Pero nada de esto sirve sin un desarrollo social real, el “Pan con Libertad” pero vuelto realidad.
Desde la perspectiva económica Haya analizaba: “Dos tipos de economía —dos velocidades, dos intensidades económicas— actúan en la vida social indoamericana. Aquel que forma parte del sistema de los grandes capitalismos, sujeto a un ritmo más intenso, cuyo origen y comando nos es extraño, y el que constituye nuestro tipo propio más lento e incipiente de desarrollo nacional, acorde con nuestra propia línea tradicional de evolución. Ambos inciden en nuestro suelo”. (Haya De La Torre, el Antiiimperialismo y el Apra).
Haya entendía la necesidad de la tecnología, de aprehenderla, y tomarla para dejar una economía primaria y pasar a una economía transformativa, sin duda los cambios que ha traído la digitalización (que él logró ver incipientemente en los avances de la industrialización de los 70’s) más que replantear el antimperialismo y el Apra, hubieran dado insumos para como utilizar dichas tecnologías para el desarrollo de Indoamerica.
En esta línea Alan García expresó “...utilizamos el mercado global y la inversión pero con un objetivo social, con un sentido aprista. Esa es la diferencia”. (La revolución constructiva del aprismo). No puede haber una visión de Perú aislado del concierto internacional, debemos ser parte activa, como lo hemos sido de los No Alineados, o con la construcción de la Alianza del Pacífico, o creando oportunidades a través de los diversos acuerdos de Libre Comercio, atrayendo la inversión, pero con una finalidad real: la distribución de la riqueza entre todos los peruanos y peruanas.
Si algo nos dejó la pandemia fue desnudar que los procesos de distribución de riqueza no habían funcionado correctamente, eso no implica destruir el modelo, sino adaptarlo y mejorarlo, para cumplir, no solamente una responsabilidad histórica (del Aprismo) sino una necesidad social a mas de 200 años de independencia, la misma se vuelva plena para todos, con crecimiento social y económico, con generación de oportunidades, en irrestricto respeto de los derechos humanos y, por ende, en democracia.
Y tomando una enseñanza en las aulas de La Salle, sin dudarlo la ideología de Haya y la misión del APRA y del Partido Aprista fue, es y será “ser voz de los que no tienen voz”.
Finalizó estas líneas con un recuerdo. Después que falleciera mi padre me hicieron llegar una copia de la marsellesa aprista transcrita por él, en una hoja bulky, esas que usaba para escribir en su máquina. No sé si la iba cantando mientras la escribía o pensando en el significado de cada línea a la luz de su labor de arqueólogo y militante aprista, pero sin duda reflejan su creencia en las ideas de Haya, esas de Pan con Libertad “Ni pan sin libertad, ni libertad sin pan”.