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Uso de internet durante el horario laboral ¿lo abrimos o lo restringimos?

No todo el que navega pierde el tiempo, no todo uso de internet es malo, no todos saben utilizar internet, no todos saben diferenciar libertad de libertinaje.

Coyote Gris

Publicado: 2014-10-30


10.00 am. Conversación de dos colegas abogados de una importante firma de abogados, en la sala de café.

- El informe lo quieren para hoy a las 4.00 pm

- No creo que xxxx (reservado el nombre para que no tenga problemas) pueda hacerlo, se la pasa todo el día en Facebook

- Pero algo deberá hacer, por qué nunca deja de presentar sus informes.

- El pierde el tiempo y nosotros trabajamos, pero a el le dan todos los créditos.

4.00 pm. Conversación de los mismos dos colegas de una importante firma de abogados, en la misma sala de café

- Presentó el informe hace una hora.

- Es que siempre alguien lo ayuda, no puede haber otra explicación

- Y si navegar todo el día no resulta tan malo? Habrá que preguntar y replicar lo que hace.

- No, yo vengo a trabajar no a chatear y ver Facebook todo el día.

¿Les resulta familiar este dialogo, aparentemente ficticio?. Lo cierto es que puede ocurrir en cualquier colectivo de abogados y tiene muchas posibles respuestas que van desde la diferencia generacional hasta la productividad basada en resultados antes que en cumplimiento de una jornada laboral cerrada. Pero en todas las posibles respuestas a mayor acceso a información siempre se tendrá mayor competitividad, siempre y cuando se tengan las habilidades para gestionar la libertad y no transformarla en libertinaje.

Soy un ferviente creyente en que no se debe filtrar el acceso a internet en una oficina, menos en una oficina jurídica, dado que parte esencial de nuestro trabajo (por mas rutinario sea), es estar informados del quehacer nacional, de las novedades jurídicas locales, regionales e internacionales y sobre todo de las tendencias doctrinales y jurisprudenciales, y por supuesto de la legislación que se va desarrollando.

En una época de producción de información, no solamente tenemos que saber establecer cual es la de mayor relevancia, sino que debemos poderla comparar de manera inmediata cuando se requiera.

Ver a alguien conectado a internet todo el día, aún mantiene la idea que “pierde el tiempo”, en un mundo donde la información es valiosa, aquel que pueda tener acceso a ella tendrá una ventaja competitiva; más esta ventaja no sirve si no se sabe aprehender la información o gestionar el tiempo para que no sea solamente un tema de tener la información sino volverla útil para el trabajo jurídico.

No se puede negar los casos donde gente se la pasa literalmente todo el día en el Facebook ( y no para ello requiere la conexión de la oficina, puede hacerlo desde su propio móvil), pero ello se refleja en su poca productividad, o sus trabajos de cortar y pegar de formatos ya establecidos. Aquellos que se encuentran un paso adelante en competencia jurídica fomentan el uso de herramientas de acceso a información (entre otras, y considero de manera clave, el Twitter), pero simultáneamente exigen resultados. La productividad por resultados hace que se decanten los que aprenden a gestionar su libertad de acceso a la información de los que la transforman en libertinaje.

Y con el párrafo anterior evidentemente expreso que no es el bloqueo de acceso a la información el mejor camino, menos en una oficina jurídica que vive, literalmente, de estar al día con el derecho.

Ciertamente que se puede establecer mecanismos de monitoreo del uso del acceso, sobre todo desde la conexión de la oficina para evitar malos usos, pero para ello uno aprende a elegir a su personal, y sabe establecer claramente las metas a cumplir y sus mecanismos de equilibrio.

Recuerdo mucho una tira cómica de Dilbert donde felicitaban a una profesional por su excelente desempeño y lo mucho que le hacía ganar a la compañía (en nuestro caso la firma de abogados), pero a recuadro siguiente le criticaban el que haya utilizado unos minutos de la conexión a internet para revisar diarios, y la acusaban de ladrona.

En otras firmas la situación es diferente, se fomenta la utilización de redes sociales, que se este navegando todo el día, que se produzca información y se este posteando todo el día. Y no se trata solamente de marketing (directo o indirecto), sino de generación de contenidos en un espacio donde el que más genera y comparte (con información relevante, de calidad y sobre todo que con el transcurrir del tiempo se valida y es útil), es el que más recibe y el que se transforma en el referente. Qué es finalmente lo que todas las firmas de abogados buscan lograr.

La competitividad requiere entre otras cosas de un clima laboral adecuado, donde el empleado sienta que su empleador no solo le considera un engranaje de una maquina, sino que lo valoriza como persona y respeta sus libertades y derechos. Y al final de eso se trata el acceso a la información de fomentar libertades en un delicado equilibrio de respeto por el espacio laboral del cual se es parte.

5.30pm. Conversación de un jefe con un importante abogado, minutos antes de … (en otro estudio de abogados)....

- No pude entregar el informe, tuve un problema personal.

- Ocho días después de la fecha de cierre de la entrega del informe, ya lo hubieras terminado si no te la pasaras todo el día en Facebook

- Pero lo hago desde mi móvil no desde la conexión de la oficina, así que no la afecto…. Además...

- Postear frases filosóficas todo el día.. digamos que da resultados, o al menos no produce tus informes…

- … Pero es mi Facebook, mi conexión, mi equipo, no le quito nada a la firma…

- Y el informe?

- El próximo no se me pasará la fecha.

- Y este informe?

- ¿Qué aún lo necesitan?


Escrito por

Erick Iriarte Ahon

Si he de empezar por un lado a describir lo que soy, solo puedo decir, que no soy lo esperado.


Publicado en

Lex Digitalis

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